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No son mamadas, ellos rompieron paradigmas

Antoni-Tapies

No son mamadas, ellos rompieron paradigmas 

Difícil es destacar en cualquier actividad profesional, la competencia siempre es rudísima si se desea estar en la cima, el arte no esta ajeno a este desafío.

Sólo la escuela de arte de la UNAM genera un promedio de 3500  nuevos alumnos cada semestre, el porcentaje de deserción es sumamente elevado y si a esto le agregamos que un alto índice de egresados no alcanzarán los estándares mínimos requeridos para lograr una estabilidad económica dedicándose a la actividad aprendida, entonces estamos hablando de realmente muy pocos casos de artistas destacados cada año. ¿No me crees? dame 10 nuevos artistas con fama y fortuna en este año.

Pocos, realmente pocos pueden decir que han logrado cumplir no solo con su compromiso personal si no también con el de los que estamos ávidos de ver nuevas propuestas, de ser testigo de esas obras que valientemente rompen los patrones aprendidos, escúchenlo bien,  la mayoría de los grandes maestros de arte, aquellos a los cuales seguimos respetando e intentando replicar NO siguieron la brecha marcada por otros, cierto es que se puede tener de forma consciente o inconsciente influencia del trabajo de quienes se admira,  pero si marcáramos una cualidad coincidente sería que ellos rompieron los moldes.

Seguir paradigmas esta bien mientras no logres replantear el paradigma, la meta debería ser generar un nuevo modelo, hacer escuela más no seguir la escuela, porque seguir el camino de los grandes maestros debe ser cuestión del proceso de aprendizaje más debe quedarse allí donde pertenece: el aula.

Una de mis recomendaciones es que uses tu visión periférica para primero ubicarte donde te encuentras, luego da un paso adelante en relación de tus similares, una vez que te liberes y cortes el cordón umbilical que te ata, marca tu verdadera ruta.

Los coleccionistas no solo buscan al mejor, buscan al genio que ofrece lo que nadie más.

Aquí te comparto las ligas que nos describen las historias solo de algunos como Helen Frankenthaler, Antoni Tàpies y Van Gog,  porque ejemplos hay muchos para ilustrar que seguir patrones no siempre es lo mejor, el éxito a veces radica únicamente en dar ese paso valiente que muchos no lograrán dar nunca, la fama y la fortuna seguramente vendrán detrás.

Helen Frankenthaler:

http://www.guggenheim-bilbao.es/exposiciones/despues-de-montanas-y-mar-frankenthaler-1956-1959/

Antonie Tapies:

https://es.wikipedia.org/wiki/Antoni_T%C3%A0pies

Van Gogh:

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gogh.htm

Yuri López Kullins Promotora Cultural

Av Baja California 349 Condesa, Cd de México

One reply on “No son mamadas, ellos rompieron paradigmas”

Me gusta la idea; lo que no me agrada es el título; considero que a veces el uso constante de palabras que ya son comunes en barrios y en muchos lugares es algo que no debería ser, porque precisamente hablas de la diferencia y escribes como la mayoría de las personas habla y sinceramente es muy ofensivo, no para quien lee sino para quien escribe.

Claro, no es pedir un artículo escrito con tecnicismos o palabras muy elevadas, es mucho pedir, lo sé; pero sí considero que se debería cuidar esto. Por el bien de la página.

Es una verdad lo que dices, y sé que les dolerá a muchos que salen, sobre todo de la ENAP, pero es una verdad cruel y cruda: NO se les enseña a vender, se les enseña a: Justificar, Planear, Colorar dentro de un estilo o tendencia (Antigua, regularmente), y sobre todo a filosofar o hacer interminables razones de por qué o para qué se ha realizado la obra; eso es verdad, el porcentaje de los alumnos de la ENAP y Esmeralda que saben cómo vender y cómo promocionar es realmente muy bajo y en ciertos casos; nulo.

Alguna vez hice un comentario que resultó ofensivo, pero que es una verdad: Al salir de las escuelas y obtener el título ¿Qué es lo que hará el alumno después? La respuesta es: Dar clases o dar clases; nada más; pero crear, promover, estar, muy pocos, sólo un porcentaje que quizá sea de un 1% y ya es mucho; porque sí, hay que ser realistas; la escuela; sea la Academia de San Carlos ENAP y la Esmeralda dan muchas técnicas, muchas teorías, muchos conocimientos, pero básicamente para ser: teóricos, investigadores y quizá críticos y muchos, si no es que prácticamente Todos; buscan una sola actividad: Dar clases (en preparatorias, secundarias, o los más hábiles en relacionarse académicamente en sus respectivas Alma mater), y en algunos casos muy especiales: quizá sean curadores; pero para ser Creadores, Productores, desafortunadamente no, no hay esa labor de parte de los académicos. Y es una lástima; yo soy de ambas escuelas; de la Esmeralda y de San Carlos; pero sí he visto cómo mis compañeros han desistido y han abandonado la profesión, el oficio de ser Artistas.

Estoy consciente de que no soy aún el “gran Artista” de forma económica y de prestigio; pero no abandono, y sí, es malo ejemplificar con uno mismo, pero al menos sigo en esto y no lo he dejado, pero sobre todo: No hago otra cosa, y no; no doy clases.

Y, considero que en las Academias se debería enseñar algo muy importante: Relaciones públicas para aprender a vender y promocionarse; sí, eso ayudaría muchísimo más que sólo eso de teorizar, sirve para quien quiera ser teórico de Arte, pero para los que deseen producir la parte de teoría del arte y demás cosas sólo sirve para “hablar bonito” y presumir, realmente. De acuerdo en eso de abrir brechas donde pocos se atreven, he ahí el camino del éxito y de la originalidad. Y si ofendí; lo siento, me disculpo de antemano, no tengo la razón ni quiero tenerla, sólo es una opinión y nada más.

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